Consejos para elegir una cama articulada de matrimonio
Las camas articuladas de matrimonio son cada vez más demandadas en los dormitorios. Se ha convertido en un elemento imprescindible para el descanso ya que alivia dolores de espalda, cuello, zona lumbar… y aportan muchos beneficios, como una respiración más fluida para las personas que padecen de asma o apnea del sueño; también mejora la circulación en las personas que sufren inflamación en las piernas o varices.
Si anhelas disfrutar de la máxima comodidad que sientes cuando tienes tu propio espacio pero quieres seguir durmiendo en pareja, sigue leyendo los consejos que te ofrecemos a la hora de escoger tu cama articulada de matrimonio.
¿Qué debemos que tener en cuenta para elegir una cama eléctrica de matrimonio?
Antes de nada tenemos que diferenciar dos tipos de cama articulada de matrimonio:
- Las de un lecho, que suelen compartir un único colchón para toda la base.
- Las de dos lechos independientes unidos por el centro, donde colocamos dos colchones a gusto de cada usuario. Puedes dormir en pareja y que la cama se adapte de forma individual a las necesidades de cada uno sin renunciar a la compañía.
Ya dentro de estos dos grupos, vamos a ver las consideraciones más importantes para que elijas la cama articulada ideal para ti y tu pareja.
El tamaño
Tienes que tener presente sus dimensiones y el tamaño del dormitorio. Existen distintos modelos con diferentes medidas en las camas individuales, pero las camas articuladas de matrimonio necesitan un somier para una cama de más de 160cm de ancho; en el caso de que adquieras la de dos lechos independientes, cada uno medirá 80cm.
Si apuestas por dos lechos articulados para tu cama de matrimonio, cada durmiente podrá poner el colchón que le resulte más cómodo. Asimismo, cada uno moverá y articulará de forma independiente el colchón, adaptándose a la postura que necesite.
El somier
La base de estas camas puede ser de láminas o tapizada, ambas opciones son acertadas para la articulación de la estructura. Otro punto a tener en cuenta es el número de planos; mientras más planos tenga mayor será la adaptabilidad y podremos combinar más posiciones, los más completos poseen 4 o 5 planos. Por último, el tamaño que necesitéis para vuestra comodidad será el punto clave para escoger el somier articulado, teniendo en cuenta lo anterior.
El tipo de colchón
Un requisito imprescindible es que el colchón sea articulable, ya que no todos lo son. Los articulables cuentan con un núcleo perfilado, mientras que los núcleos rígidos no son aptos para este tipo de camas, ya que no dan juego para que adapten la postura variable del somier.
Podemos encontrar tres formatos distintos de colchón articulable según su composición:
- Látex: todos son articulables ya que cuentan con un núcleo flexible y adaptable.
- Espuma o HR: no todos son articulables, dependiendo de su sauvidad y firmeza aguantarán la variación del movimiento del somier o no.
- Viscoelástico: solo son articulables lo que tengan un núcleo perfilado.
Los colchones de muelles quedan totalmente descartados para este tipo de cama ya que se rompería la carcasa.
Esperamos que estos consejos os sirvan de guía y elijáis la cama articulada de matrimonio que mejor se adapte a vuestro dormitorio.
